Un huerto en tu oficina, ¿por qué no?

Un huerto en tu oficina, ¿por qué no?

Disfrutar de un agua de mentas o comer unos tomates frescos a la hora de almuerzo cultivados por ti en tu oficina no es una fantasía. Para derribar el mito de que “los huertos solo son posibles en espacios abiertos y amplios”, el asesor en agricultura urbana Miguel Rosales reveló cuáles son los beneficios de disponer de este tipo de iniciativas en el trabajo, y cómo es posible realizarlo. 

En la foto: Miguel Rosales en su huerto urbano Plaza Lo Ovalle 1-A. 

Las áreas verdes, sea adentro o fuera de la oficina, trae consigo múltiples beneficios: reduce el estrés y la fatiga laboral, mejora la calidad del aire gracias al oxígeno y la humedad que proporcionan, y entregan un descanso visual a aquellos que pasan varias horas sentados frente a un computador

Y es que estar en contacto con la naturaleza produciendo huertos, por ejemplo, marca la diferencia entre llevar una vida estresada o plena. Así lo afirmó el creador del Centro de Información de Huertos Urbanos (CIHU), Miguel Rosales, quien enfatizó en lo favorable de contar con espacios aptos para el cultivo de vegetales y hierbas aromáticas en las empresas, porque “no sólo dan la posibilidad de tener a la mano alimentos frescos y sanos, sino que además permite combatir enfermedades como la artrosis y hasta la tendinitis”. 

El miembro de la Comisión Nacional para la Agricultura Urbana FAO-CEPAL enfatizó, además, que los cultivos se adaptan al sitio disponible y al conocimiento que tengan los líderes del proyecto verde. “Si no cuentas con muchas alternativas de espacio, es posible hacerlo en las ventanas trabajando con la hidroponía. Además, es importante considerar que el ahorro recién comienza al tercer año de tener el huerto, porque habilitar un lugar para agricultura urbana no es llegar, comprar una maceta y poner tierra de hoja. Necesitas saber qué y cuándo comprar”. 

Rosales agregó que el primer año es el proceso de adaptación y entendimiento del proyecto. El segundo es el de la estabilización donde las personas comienzan a tener más conciencia de contar con iniciativas de este tipo, y el tercero “es cuando la gente se convence que realmente es posible”. 

Pero, ¿cómo y cuándo empezar con el proyecto? Rosales entregó cinco tips para llegar a buen puerto: 

1. Planificación 

Siempre es necesario establecer los espacios y la cantidad de luz disponibles. No es lo mismo tener en una oficina dos ventanas con una que tenga seis horas de luz, y otra solo con unas cuantas. En esta última no se recomienda trabajar con hortalizas de fruto (como tomate o ají), porque no darán buena producción. Mientras que en la zona con más horas de luz se podrá disponer de tomates y berenjenas. Además, el lugar habilitado debe ser de, al menos, un metro cuadrado. 

Si estará en el patio del frontis de la empresa es recomendable utilizar bancales para el huerto y contar con compost de clase A, arena rubia (de rio), humus de lombriz y perlita cuya mezcla recomendada es del 50%-20%-20%-10% respectivamente (o sea, si la maceta es de 1 Litro, se ha de colocar 500 cc de Compost clase A, 200 cc de arena rubia, 200 cc de Humus y 100 cc de perlita). Si estará al interior, no será necesario macetas, sino que contenedores de gran profundidad, ya que el cultivo busca profundizar su estructura. Los tarros de 80 ó 100 centímetros se convertirán en los mejores aliados de un huerto en oficina y se utilizará la misma mezcla mencionada anteriormente 

En este caso hay que ser cuidadosos con el sistema de drenaje. Se debe evitar colocar platos en el fondo de los contenedores, ya que esta práctica común suele ocasionar problemas a las raíces de los cultivos, ahogándolas. 

2. Organización 

El huerto necesita cuidado diario, por lo que los fines de semana podría dejarse un sistema de regadío automático utilizando el riego solar que consiste en poner un vaso de agua dentro de la maceta y, sobre ella, poner una botella a medio cortar que acumula la temperatura. Esto hace que el agua del vaso se evapore, vaya a las paredes del plástico, y luego baje para humedecer el compost. Con eso basta para regar tus plantas durante dos días sin inconvenientes. 

Considerar que, al día, hay que invertir veinte minutos como mínimo en el huerto, aunque no haya nada anormal, siempre trabajándolo en las mañanas. Si bien es cierto que la mejor hora para el huerto es en la tarde, las personas que trabajan en una oficina están cansados y quieren irse rápidamente a sus casas. Por eso es mejor comenzar la jornada laboral con un buen aire. 

3. Saber qué cultivar 

Si se cuentan con 3 ó 4 horas de luz se debe apuntar a hierbas medicinales y a los cultivos de hojas como lechugas, acelgas, menta, hierba buena o matico. Para cultivar frutos, hay que contar con al menos 6 horas de luz diarias. 

4. Dividir cultivos en otoño-invierno y primavera-verano 

En otoño-invierno es recomendable espinacas, lechugas, rúculas chicoria, orégano y romero. En este periodo es importante todo lo verde. También sería bueno contar con lavanda y hierbas aromáticas en el huerto, porque al ponerlo en medio de los vegetales, esta permite repeler plagas. Flores como la caléndula darán color a la oficina y protegerán los cultivos. 

Para primavera-verano puede mantenerse ese cultivo o cambiarlo por ají y tomates, que son los que más resultan dentro de las oficinas, o pimentón, berenjenas. Además, es importante tener un cuadernillo donde a diario se escriba qué les resulta y qué no, porque los huertos varían de acuerdo al lugar, a las temperaturas y horas de luz disponibles. 

Si es primerizo, no se recomienda comenzar cultivando zanahorias, calabazas y choclos, el primero por su dificultad de cultivo y los dos últimos por su gran demanda de espacio, inviable en una oficina de tamaño regular. 

5. Definir al líder 

En un huerto siempre tiene que haber un guía que supervise y coordine el cultivo. Luego chequear lo realizado una vez al mes con los colegas que trabajan en el proyecto (control) y plantear objetivos reales a corto y largo plazo que permitan medir el avance en la integración del huerto al ambiente laboral.

Fuente: Ciudad Verde