San Pedro de Atacama.
A mediados del año 2013 me decidí y contacte con un amigo
que trabaja en Pica, pueblo ubicado cerca de la Ciudad de Iquique, le dije,
tengo muchas ganas de ir a San Pedro de Atacama, ya que toda la información que
había obtenido de ahí es que es un lugar hermoso y quería saber que es lo que
llama tanto la atención.
Puedo reconocer que para mi el norte de Chile no me llamaba
mucho atracción, ya que había recorrido por las costa hasta Antofagasta, y lo
único que puedes observar es desierto, un desierto solitario que a mi no me
cautiva, pero este viaje me hizo cambiar de opinión de los paisajes que se
pueden encontrar en el norte de Chile.
Todo empezó con el viaje en avión hasta la Ciudad de Calama,
no fui con muchas esperanzas a esta ciudad, la vi como una ciudad de paso para
llegar a mi destino, ya que me habían hablado muchas cosas malas de ahí, pero
realmente no tengo nada de que alegar, la gente con las que interactué fueron
calladas, pero amables, y la ciudad, aunque conocí poco, ya que iba de paso, la
encontré bastante bonita. Se pueden observar varios paseos peatonales bien
trabajados con esculturas y comercio alrededor. Eso si, el comercio es muy
similar a cualquier ciudad de Chile, venta de productos chinos, pero se destaca
los establecimientos para comer y beber.
Ya estando ahí espere una de las compañías de buses que
llegan a San Pedro. Un terminal chico, pero con bus que al parecer se ve en
buen estado. En el recorrido observe que a la periferia de la Calama se estaban
construyendo unos cuantos edificios en altura, típicos de Santiago, lo que me
decepciono, ya que la ciudad pierde todo su carácter de ciudad del norte.
Ya en San Pedro me encontré con mi amigo y sus amigos, nos
alojamos en la Hostal del Sol Naciente.
Esta hostal si vas con poco dinero ($8.000 por noche) puede ser una
buena opción, si vas, con el ánimo de carretear, no es recomendable, ya que son
estrictos con el ruido en las noches. En relación a los servicios no son tan
buenos, ya que tiene pocos baños para la cantidad de gente que alberga, pero
tampoco es algo intolerable. Respecto a la comida, te permiten usar la cocina,
es pequeña y no muy cuidada, pero funciona. Digamos que es un sitio rustico,
que es atractivo para ir de mochileo, donde puedes encontrar gente de muchas
partes del mundo.
Ya que al par de día me quede solo, porque la gente con la
que estaba tenían que devolverse al trabajo, me cambie de alojamiento y me fui
a una hostal llamada El Anexo, esta es un hostal estilo rural, un poco más caro
que el anterior ($10.000 pesos), pero bien agradable el lugar, tranquilo y más
ordenado. Se encuentra un poco más cerca de la plaza principal.
Pueblo San Pedro de Atacama
Al llegar puedes notar el ambiente tranquilo, color tierra
en el aire, las viviendas, los edificios, las calles. Llegando en el bus al
terminal es pequeño, con un espacio interior sin divisiones, se conecta con un
centro de locales de artesanos de la zona, este es un lugar que recomiendo
visitar, ya que ahí podrán encontrar artesanía que realmente no se ve en otras
partes, o a lo menos no es tan masivo como las cosas que se pueden encontrar en
las ferias artesanales.
El pueblo está diseñado las calles de forma de malla octogonal
mayoritariamente, las calzadas son de tierra, adoquines y muy pocas de hormigón.
La altura de las viviendas no supera los 2 pisos y se pueden encontrar de casas
con y sin antejardines. Las construcciones predomina el adobe con madera, la
cual le da carácter al pueblo.
Las calles aunque están marcados los flujos peatonales y los
vehiculares, la mayoría no lo respetan, pero hay una sociabilidad donde
conviven de forma armoniosa entre vehículos y peatones.
Si uno se fija bien, hay un patrón que se repite
constantemente en la arquitectura del pueblo,
este es el triángulo, pensé que este símbolo tenía algún significado ,
pero preguntando a la gente que vive en el pueblo, supe que en realidad no
tiene ningún significado, algunas personas determinan que es una representación
al Volcán Licancabur, pero la verdad fue un símbolo que se agregó a la iglesia
y este fue copiado, ya que se veía bonito e interesante, y ya que se puede
realizar fácilmente al poner un par de ladrillos, este fue imitado y propagado
por todo el pueblo.
San pedro tiene varias zonas que se pueden determinar, la
primera que es la más importante, es el Centro, donde se ubica la plaza, la
iglesia, el museo y un par de calles alrededor de estas. Acá se ubica la mayoría
de los negocios, los que resaltan son las empresas de turismos, las ferias
artesanales y los locales para comer o tomarse un trago. Las edificaciones
tienen normalmente un color blanco o café oscuro. Son de fachadas continuas (no
tienen antejardín) y de un piso de altura.
Otra zona es la parte antigua de San Pedro y los que van en dirección
a los pueblos que están a su alrededor, estos se ubican al sur, y al oriente
del centro, al poniente también aparecen algunas, pero son pocas, ya que pasa
el rio y los pocos terrenos que quedan entre el centro y el rio, la mayoría son
de Hostales o Hoteles. Esta zona se puede diferencia a la del centro, ya que no
esta tan cuidada, tiene más el color tierra, se nota más rustico, con calles no
tan bien cuidadas, donde también se pueden ver viviendas con antejardines, de 1
piso de altura, pero de vez en cuando se puede encontrar alguna con 2 pisos.
La otra zona es la zona más moderna, esta está ubicada al nororiente
de la ciudad. Es la parte más moderna, construcciones de viviendas sociales,
pero con materiales que ya no son de la zona, pero con un intento de seguir la
imagen del pueblo.
Se ha incorporado la modernidad, pero de una forma
respetuosa, intentando no romper la imagen que tiene de pueblo, rustico norteño
del desierto. Ejemplo de esto son los locales de las farmacias, con fachadas y
su diseño interior de adobe o madera.
Mis gustos son un poco raros, pero me gusta ver los
cementerios, no por el significado, sino por las esculturas y arquitectura que
son ubicadas en las tumbas, es por eso que si tengo posibilidad de observar
alguno, voy y entro, en este caso, se encuentra incorporado en el interior de
la ciudad, ya que se expandió la construcciones, quizás no lo crean, pero acá
me ocurrió algo bastante raro, es un cementerio relativamente pequeño, con
tumbas la mayoría normales, aunque algunos tienen forma de nimitas de adobe. Lo
que sucedió es que al estar adentro, escuche que alguien decía mi nombre, yo lo
único que hice, fue ver si había alguien, porque es frecuente que digan mi
nombre, porque es un nombre común, pero la verdad es que no había nadie, salí y
vi a los alrededores para ver si el sonido venia de afuera y la verdad es que
tampoco había ninguna persona. No me asusto, porque en verdad aparte de eso, no
ocurrió nada más, pero fue algo raro.
Las personas, la mayoría son extranjeros o chilenos de otras
zonas (estos en menor cantidad que los extranjeros). Las personas que viven allí,
la mayoría son amables y alegres. Tienen un ritmo de vida relajado y le gusta
compartir con los demás.
Hay mucha vida nocturna, bares y pubs, pero también hay
muchos carretes (fiestas) clandestinos, ya que a cierta hora tienen que cerrar
los locales. Estas son divertidas dependiendo de lo que buscan, se pasa súper
bien y la gente es buena.
Pucara de Quitor y su sector
Una bonita parte para recorrer es el Pucara de Quitor, este
se encuentra alrededor de 4 kilómetros de San Pedro hacia el norte, al estar
medianamente cerca del pueblo se puede ir a pie, o también en bicicleta, ya que
hay estacionamientos. Se encuentra a un costado de lo que se podría decir como
un cañón. La entrada es pagada, pero te permite hacer dos subidas, una que es
bien corta donde se interactúa con lo
que queda de murallas de albañilería en adobe, que apunta al río, y otro que es
mucho más largo (alrededor de 40 minutos caminando), donde se sube a los cerros
en la parte más alta y puedes observar todo el pueblo de San Pedro y mirar al
valle de la muerte. Recomiendo subir este camino, ya que hay poca gente que lo
sube y uno puede encontrarse consigo mismo, ver un paisaje maravilloso y estar
en una quietud espectacular. Puedes sentir esa energía que alberga esta zona.
Continuando por este mismo valle y cruzando un par de veces
el río, se puede llegar a un antiguo túnel, que se dice que era el antiguo
camino hacia Calama. Este se encuentra después de una gran subida por un camino
de tierra en mal estado, no recomendable ir en auto pequeño, ya que podría
quedar varado, además no se puede cruzar el túnel en él, solo a pie o bicicleta,
si cruzas el túnel y vas sin luz, llegaras al centro de este y estarás
totalmente a oscuras, hay que fijarse que al medio de este se encuentra una
gran roca que impide el paso salvo por un costado de esta. Si cruza no
recomiendo ir solo o ir sin alguien que conozca el camino, ya que al otro lado
se encuentra un valle de puras montículos pequeños de arenilla gris, pero
repetitivos, lo que puede hacer que se pierda fácilmente. Yo fui solo y estuve
como 20 minutos andando en bicicleta y ya empezaba a perder la orientación, ya
que solo se ve montañas que están a todos lados y estos montículos más pequeños
que se parecen todos.
Una persona del pueblo me dijo que por ahí se encontraban
minas antipersonales, simplemente no pude confirmarlo, pero ayudo a que se
sintiera más interesante la historia de recorrer un valle peligroso.
Por lo corto del viaje, no pude seguir por el cañón, pero
sigue la cordillera del diablo, que es reconocible, ya que al inicio se
encuentra una cruz grande de color blanco, yo llegue a verla, pero no continúe
por problemas de tiempo, para llegar a esta tienes que volver a cruzar el río.
Por el poco tiempo que tenía (fui
solamente por 6 días) y las ganas de recorrer los lugares que rodean el pueblo,
decidí tomar los tour que se ofrecen. Tome tours en la empresa Visión Atacameña, 100% recomendable, son gente muy amables y alegre,
quizás no son tan formales, pero son bien amigables. Sus precios son más o
menos baratos, en realidad son de los más baratos en relación a las otras
agencias.
Géiser de Tatio.
Mi primer tour fue a los géiser del Tatio, fue bien raro ya
que el día anterior nos fuimos a carretear a un clandestino, bebiendo del
combinado hecho por mi amigo y de ahí
nos fuimos al tour directamente, que nos recogía a las 4 de la mañana, pero
para llegar, tuvimos que cruzar todo el pueblo, ya que nos perdimos y estábamos
al sur de este y nuestro alojamiento se encontraba al norte (menos mal que es
un pueblo chico), es primera vez que veía al pueblo tan tranquilo, sin gente en
sus calles y todo abrazado por un cielo hermoso, donde se veían todas las
estrellas tan brillantes (Dato importante es que esta zona es la segunda en
tener el cielo más limpio del mundo). Ya en viaje no se veía casi nada ya que
fue todo de noche. Llegando a los géiser, la primera sensación al salir del vehículo
es el frío que hace ahí, en ese momento hacían -12º C, la mayoría de la gente
no va totalmente preparada para ese frío y mas en el desierto, así que la mayoría
se acercaba rápidamente a los géiser que expulsaban un poco de calor. Ya
empezando el amanecer se empezaron a activar los géiser y de apoco se empezaba
a notar el espectáculo de humareda, parece como una escena de terror, donde
esta todo escarchado, humo por todos lados y un lugar solitario.
El lugar tiene limitaciones
porque hay géiser por todos lados, unos mas pequeños que otros, pero la verdad
es que no esta muy bien hecho, ya que hay en varias partes que son dubitativo
si estas dentro de lo zona permitida o no, esto lo hacen ya que si uno se cae a
un géiser, se puede quemar, ya que el agua esta muy caliente. Luego de ver los
géiseres, uno puede ir a una terma que esta a un costado, poca gente se atreve
a entrar, ya que esta al aire libre y el frío que hace no dan muchas ganas de
entrar. El agua es tibia, pero da frío con el aire exterior, pero lo peor es
salir, porque esta muy helado y el piso es de piedra, la que esta congelada.
Por mientras que estas
intentando tomar el poco sol que empieza aparecer, uno puede ver el hermoso
paisaje que empieza a surgir de las faldas de los cerros. Un color amarillo
intenso empieza a dominar la vista y de vez en cuando unos puntos verdes. Así
se despide los maravillosos géiseres. Con el sol invadiendo las tierras
desiertas.
Valle de la
Muerte y Valle de la
Luna.
Estos valles son una gran masa de rocas salinas, que por sus
formas se les determino como cordillera de la sal. Son inmensos cerros que
recorrer un costado del San Pedro y la gran diferencia entre el Valle de la Muerte y el Valle de la Luna es el color de la arena
que las recubre, el Valle de la
Luna es un lugar con amplias explanadas, pero que esta
cubierto por un color blanquecino.
Aquí se encuentra un lugar que se llama el anfiteatro, es un
montículo que tiene una forma parecido al anfiteatro griego, y este apunta
hacia la puesta del sol, un hermoso espectáculo que debe haber sido estar
cercano a este, ya que en años anteriores estaba permitido subir y ver el
atardecer desde ahí, esto ya no se realiza porque empezó a perder forma una
duna por donde se accede.
A mi parecer las tres marías, una de las postales más
importantes de Chile, no encontré que fueran tan especiales, si tiene su
historia, ya que es una erosión de miles de años, pero visualmente, no vi algo
tan especial. Encontré que hay muchas cosas más interesantes y bellas que
resaltan en el paisaje.
El Valle de la
Muerte es algo maravilloso, sus matices del color tierra, con
la luz del sol y su forma laberíntica, las cavernas entre las rocas crean
lugares y escenas excepcionales, como la luz entra en lugares totalmente
oscuros.
Si se quedan quietos en un lugar en silencio se puede oír
como las rocas de sal cruje al estar en constante movimiento. Es maravilloso
escuchar la naturaleza actuar, como sientes que algo que uno creo que no se
mueve, esta en constante modificación.
Entre estas montañas se pueden encontrar unas dunas
especiales para hacer Sandboard, arena muy parecida a la de la playa, puedes
tomar un tour que te lleva a practicar o ir a la aventura uno mismo, puedes
arrendar una bicicleta y una tabla por 7.000 pesos o un poco mas el medio día y
alrededor de 20 minutos puedes estar ya en la duna. Lo único que hay q tener es
las ganas de tirarte.
Laguna Cejar , los Ojos del Salar y la laguna Tebinquiche
El tour tomado hacia la laguna Cejar, los Ojos del Salar y
la laguna Tebinquiche fue hermoso, te introduces en el desierto y encuentras en
el medio de este, lagunas y posos de agua de gran volumen.
Es interesante ver agua en medio de un paisaje desértico,
como se contrasta con su entorno y como va creando una biodiversidad diferente.
En esta laguna te puedes
meter en una de las posas. Estas son partes de la costra de sal del
Salar de Atacama.
Esta agua esta tan salada que permite flotar
automáticamente. Lo que permite entrar sin tanto miedo en una laguna con una
profundidad aproximada de 280
m . Uno puede
temer, ya que es brusco el corte de la parte profunda con la parte donde uno
puede caminar, pero aquí puede entrar cualquier persona y no se hundirá
totalmente. El agua es bien helada y es importante no tomar el agua, ya que es
muy salada.
Siguiendo el tour unos kilómetros más allá se encuentras los
Ojos del Salar, estos son dos pozos similares en tamaño, de forma circular
aproximadamente 40 metros
de diámetro.
Cuenta los mitos de la zona, “que estos orificios se crearon
al caer un meteorito a la tierra, el cual llego con tanta velocidad que entro a
la tierra y reboto, creando un agujero al entrar y el otro al salir”.
En esta agua se refleja los rayos del sol y el agua empieza
a verse como espejo. Los del Tour permiten meterse a una de las posas, ya que
la idea es en la otra sacar fotos por el reflejo y lo calmado del agua. El agua
de estas posas también es helada, pero en comparación a la de la laguna Cejar,
esta es de agua dulce, es decir, si no sabe nadar, mejor ni intente meterse, ya
que es también bien profunda.
La mayoría saca fotos a un lado de poso y su reflejo,
haciendo un juego con este.
Llegando a la laguna Tebinquiche es una laguna bastante extensa,
pero contrario a la laguna cejar, tiene
poca profundidad, lo que permite incluso introducirse unos metros y solo hundirse
unos par de centímetros. Acá la mayoría de la gente intenta sacar una foto
donde se refleje en el agua y que casi no se note que hay agua debajo de ellos.
Pero lo mejor de este lugar es su atardecer, en este lugar
se puede observar como el paisaje va cambiando de colores y tonalidades al
cambiar la inclinación del sol, es algo maravilloso, que a la vez, se va
reflejando en el agua dando un relajo total al ver este paisaje tan especial.
Solor y Sequitor
A los alrededores del pueblo se encuentran varios pueblos
más chicos. Unos de estos son el Ayllu de Sólor y Sequitor, pueblos
principalmente agricultor, con un estilo de vida heredado de los antepasados
Atacameños.
A lo menos yo fui a Sequitor, es un pueblo interesante, ya
que no es típico pueblo con una plaza en el medio y los servicios a sus
alrededores, este se desarrolla a través de calles laberínticas que dan
perspectivas de una arquitectura maravillosa de adobe y madera, trabajo estilo
antiguo, y casas de formas simples pero bellas. Recomiendo recorrerla en
bicicleta o a pie, ya que así podrán ver las casas y pueden sentir el ambiente
que provoca esas calles angostas, la luz que entra entre los árboles.
Lagunas Altiplanicas y Salar de Atacama
Tome un tour para las lagunas altiplánicas, este parte bien
temprano ya que es un camino largo y tiene varias paradas en lugares
interesantes.
La primera parada es en el salar de Atacama al amanecer, acá
podrás ver flamencos de diversos tipos y diferentes tipos de aves mas pequeñas
del lugar. Es difícil verlos bien cercas, pero igualmente se pueden ver en su
hábitat natural. Están en el interior del Salar, en unas lagunillas, donde
ponen sus nidos y se alimentan de un pequeño insecto que es de color rosado, es
por este que los flamencos toman ese tiente rosado que se ven, ya que el color
base de los flamencos es blanco.
Es impresionante ver la explanada de roca salina, una costra
gigante de color blanco en medio del café claro del desierto y el amarillo de
la vegetación que rodea esta gran costra. Es interesante ver y pensar como el
agua juega con esta roca salina y van creando y desapareciendo posas,
conformando formas diferentes, como se ve el actuar de la naturaleza en solo
momentos, en las cuales el agua puede subir o desaparecer en el medio de este
salar, obviamente esto en pequeñas cantidades, pero se va transformando a
través del tiempo.
Sentir que estas parado en sal, no en tierra normal y
corriente, que tienes debajo de ti una costas de kilómetros de profundidad, da
una sensación rara, ya que no es algo común.
El trayecto hacia las lagunas altiplanicas pasamos por un
par de pueblos, Tocaonao (rincón encantado) y Socaire (rincón del viento).
Toconao, un pueblo chico, pero interesante, tiene el
campanario más antiguo de Chile, que esta ubicado en la plaza de armas del
pueblo. Esta estructura esta hecha de adobe con la puerta principal y techo de
madera de Captus de la zona.
Al frente de ella se encuentra la iglesia del pueblo, la
cual es más moderna que el campanario, pero esta construida con el estilo
antiguo de la zona, con techo de paja, e igual que el campanario los muros de
adobe. Acá se puede ver una interesante escalera en caracol hecha de madera de
captus, que visualmente se ve frágil, pero es funcional.
El pueblo en si, se intenta tener un estilo arquitectónico
que recuerde la arquitectura del norte, trabajos con materiales locales piedras, paja,
principalmente, las edificaciones son de 1 nivel, y las mas modernas no
sobrepasan los dos niveles, sus ventanas son pequeñas y no tienen antejardines,
son directamente a la calle, donde esta convive los flujos de las automóviles,
los peatones, bicicletas, ya que no en todas partes esta limitado el espacio
que tiene que usar.
En este lugar se puede encontrar artesanía local, tejidos,
esculturas hechas en piedras, etc., también se encuentras las típicas artesanía
que venden en otros pueblos o ciudades, pero no son lo principal.
Socaire, otro pueblo muy parecido a Toconao, también intenta
mantener la arquitectura del lugar, pero estos trabajan con otro tipo de piedra,
una más oscura que hace resaltar mas las edificaciones.
En este pueblo tiene de interesante su plaza que alberga una
iglesia. Todo esta hecho de piedra, paja y madera. Con un trabajo más moderno
en su diseño la plaza dan ganas de recorrerla y ver sus detalles, como el
trabajo de las farolas.
A sus afueras se pueden observar la agricultura en el
sistema de terrazas típica de los altiplanos. Y desde aquí se puede ver la
planicie donde se ubica el salar de Atacama, ahí uno puede dimensionar lo
grande que es la costra de sal en el desierto.
Existe una tiene especial donde venden artesanía de personas
del pueblo. Son un poco caras, pero interesantes. También existe una hostal
donde se pueden quedar. Este pueblo es menos comercial que Toconao, ya que se
mueve mas por la agricultura, todo lo cosechado es utilizado en el mismo pueblo
y el excedente se vende a otros lugares.
Su gente es un poco callada, pero amable, no tiene problema
en mostrar como tejen con espinas de captus en vez de palillos, fue algo
conmovedor ese momento, como una señora estaba instalada afuera de su casa
tejiendo y conversando con su vecina.
Ya en las lagunas altiplanicas, estas son dos lagunas que
están a una altura bastante elevada en la Cordillera de los Andes. Tuve suerte de ver las
lagunas casi totalmente congeladas, a su alrededor estaba todo nevado.
Puedo decir que fue un lugar mágico que pude observar fauna típica
de esta zona, entre la nieve se veía a lo lejos un par de zorros altiplanico,
que iban a tomar agua a uno de los lagos. Estos son bien miedosos al contacto
humano, por lo que uno no se puede acercar mucho a ellos. También pude observar
una manada de vicuñas que esperaban que la gente pasara para cruzar el camino
que existe para los vehículos y poder llegar a la laguna.
Lo más hermoso es lo tranquilo que es el lugar, el contacto
con la naturaleza, los colores que se crean con los rayos del sol y la
vegetación del lugar. Es un lugar maravilloso que recomiendo conocer. Es un lugar
bello que uno no cree que pueda encontrarlo tan cerca de la zona desértica que
predomina.
Creado por Diego Silva G.